Dos familias de Setenil han reclamado los restos de sus parientes que fueron fusilados durante la Guerra Civil y enterrados en la fosa común del cementerio San José de Cádiz, un camposanto cerrado en 1992 y que está en demolición.
Se trata de Salvador Porras Guzmán, apodado “el de Isabel las Ánimas” y Rafael Marín Guzmán “El rubio de la mariposa”, dos trabajadores del campo de 22 y 25 años afiliados a la UGT. Son dos de los cinco setenileños identificados por el historiador José Luis Gutiérrez Molina en esta fosa amenazada por la excavadora, en la que están enterradas 43 personas.
Sebastián Guzmán “El finfo” e Isabel Martín Porras “la de Juan Chorro” le han trasladado al alcalde del municipio, Cristóbal Rivera, los datos publicados en Setenil Rural e Imagina Setenil para recuperar los restos de sus familiares y los otros tres vecinos, y nos transmiten que ya se han iniciado las gestiones para evitar que la excavadora se lleve por delante sus huesos. Hay que felicitar al alcalde por hacerse eco de este acto de humanidad que le reclamamos y por ofrecerles un lugar de reposo en el cementerio local.
Los otros nombres de Setenil, cuyas familias aún no se han localizado, son: Francisco Domínguez Valle ”el hijo del Corro” (hijo de Rafael Domínguez Camacho y Catalina Valle Góngora, del Cerrillo) , Diego Gil Ruiz y José Muñoz Suárez (hijo de José Muñoz Verdugo y María Suárez Vargas), quienes también merecen un entierro digno en el pueblo que les vio nacer y a los que una maldita guerra se llevó por delante.
A los muertos se les deja tranquilos cuando se les entierra con respeto y no se les sepulta en el olvido. Las familias se merecen un lugar donde recordar a sus parientes y Setenil se merece reconciliarse con su pasado, que conocemos gracias a los desvelos que muestran historiadores como Santiago Moreno Tello, José Luis Gutiérrez Molina, Fernando Romero (“Todos los Nombres“) o Jesús Román (“Papeles de Historia“), a los que siempre estaremos agradecidos por su interés y cordialidad.
RAFAEL VARGAS VILLALÓN y PEDRO ANDRADES
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Interesante... por suerte algunos fuimos testigos de las descalificaciones emitidas hacia todos los componentes de "Papeles de Historia" y algunos miembros de "Todos los Nombres". Sí, otros ya trasladaron los mismos nombres, hace ya algún tiempo, en el 2005. Pero utilizando sus propias palabras "A los muertos se les deja tranquilos cuando se les"...respeta y no se les utiliza. Por cierto, los mismos que ustedes quisieron silenciar y descalificaron, investigaron sobre otros muchos asesinados y represaliados. ¿Esos, por lo que parece, no valen porque no lo han sacado ustedes en sus blogs?. Jesús López.
ResponderEliminarEstimado Jesús
EliminarMe alegro de tenerle por este blog después de tanto tiempo. Ya sabe que aquí tiene usted su casa para sus interesantes aportaciones y puntos de vista.
Un saludo
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ResponderEliminarSi Jesús López dice que conocía estos datos desde 2005 (?) lamento que no haya tenido la humanidad suficiente de comunicárselo a las familias en estos ocho años. Por favor, deje sus imposturas y sus enredos para mejor ocasión, lea "La banalidad del mal" de Hannah Arendt y no frivolice por frustraciones personales sobre unos hechos que han sido causa de dolor y desgracia para muchas familias de Setenil, como hemos podido escuchar en el emocionado testimonio de Sebastián Guzmán en el programa de "Juan y Medio". La difusión del caso de "los cinco de Setenil" está permitiendo localizar a las familias y que éstas tengan la oportunidad de darle una sepultura digna a sus antepasados. Los trámites ya están en curso. ¿De verdad alguien en su sano juicio y de buena fé puede preferir dejar a estos setenileños sepultados en el olvido y enterrados en la tierra removida por las excavadoras? Por favor, déjese de polémicas personales y estériles con este asunto tan delicado, aunque sea por no quedar en evidencia ante el alcalde de Setenil que ya ha iniciado los trámites para el regreso de estos paisanos a los que se llevó por delante esa maldita guerra. Pedro Andrades.
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