martes, 17 de abril de 2012

Setenil en la obra La Guerra en la Historia


Estatua del Gran Capitán en la Plaza de
las Tendillas de Códoba.

Una bonita portada con ilustraciones de soldados de los tercios, dan cobijo a las gruesas hojas amarilleadas por el tiempo de este ejemplar de La Guerra en La Historia, relatos abreviados de historia militar por el General F. García Rivera, de la Editorial Juventud.1944.
Recuerdo cuando a principios de los noventa lo compré en una feria del libro de ocasión en Sevilla donde se exponía la colección entera, cerca de veinte tomos, pero yo sólo tenía dinero para llevarme este dedicado a las guerras de los Reyes Católicos y la campaña de Italia del Gran Capitán, y en la que por lógica deduje que Setenil aparecería aunque sólo fuera de soslayo.
En la estantería abandoné a su suerte las campañas de Alejandro Magno, Julio César, Las Cruzadas, Napoleón y tantos otros episodios de la historia que aparecían en esta colección, escrita por un General de Brigada, procedente del Cuerpo de Estado Mayor del Ejército y antiguo oficial de Caballería, para quedarme con un exhaustivo estudio desde el punto de vista militar, de las campañas de los Reyes Católicos y la portentosa figura de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.
Como es lógico, Setenil aparece dentro del contexto de la Guerra de Granada, campaña donde empezaron a fraguarse muchos de los métodos y usos de la guerra moderna que tendrían su reválida en las futuras contiendas de Italia y Flandes, empresas que dejaban atrás la Edad Media para dar paso a una nueva etapa de la historia. El autor, sin duda, hace hincapié en que Setenil fue usado como teatro de operaciones para ensayar el uso de la artillería, los zapadores e ingenieros y sobre todo los hospitales de sangre;

"Esta conquista (Álora), resultaba de gran importancia, porque entre Antequera y Málaga, era, en poder de los moros, una defensa de esta última y entonces, en poder de los cristianos, era una amenaza.
Desde allí bajaron por el valle del Guadalhorce hasta cerca de Cártama, y, después de hacer talas por los campos de Málaga, se acordó realizar una nueva expedición contra la poderosa fortaleza de Setenil, entre Ronda y cañete, que cercó el Marqués de Cádiz con 2000 caballos y después la batió el rey con el grueso y su poderosa artillería. Esta artillería de la reina hacía maravillas, pues las murallas moras de Setenil, que resistían a las máquinas guerreras de aquel tiempo, se derrumbaban ante las gruesas piezas de la hueste cristiana, que consiguió la rendición de la plaza, retirándose a Ronda los moros que la defendían.
En este sitio de Setenil se presentó el primer Hospital de sangre o de campaña organizado por el ingenio de la reina Isabel, que mandó construir seis tiendas de campaña provistas de medicamentos y material para curar enfermos y heridos, con médicos y cirujanos que reclutó para ello. Aquel organismo, que ningún ejército del mundo había tenido, recibió el nombre de "Hospital de la Reina".
También hay que observar que en dicho sitio empezó a emplearse la artillería en gran escala, tanto por el número de piezas como por el calibre de los cañones, y se usó como signo de los nuevos tiempos, la pala y el pico por millares de hombres para abrir camino a las tropas o mejorar los existentes".

La obra, fue declarada de utilidad pública para el Ejército, recompensada por la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, pensionada, mandada publicar por cuenta del Ministerio de la Guerra en el año 1936, y empezada a publicar en 1942 por la editorial mencionada.
Aunque hoy podría resultar algo políticamente incorrecta, resulta un documento exhaustivo, preciso y muy didáctico para entender las estrategias y técnicas militares, al menos este tomo dedicado a las guerras de los Reyes Católicos, que con mis escasos caudales, fue el único que me pude agenciar de la colección.
¡Salud amigos!

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