sábado, 31 de marzo de 2012

Lejos de Setenil en primavera


"Cariño te mando este Padre Jesús para que te libre de todo lo malo y siga dándonos la felicidad que hasta ahora tenemos, y que cada vez sea mayor.
Quien mucho te quiere
Con cariño"
A.M.


"Te mando la Virgen de la Soledad para que siempre nos cobije bajo su manto y nos llene de felicidad como hasta ahora y te libre de todo lo malo. Con cariño. Tuya siempre"
A.M
14 de Abril de 1964, un novio o un marido en algún frío país de Centroeuropa. Había que buscarse la vida lejos de la tierra que lo había visto nacer a uno. Atrás quedaba la familia, unos padres ya mayores, el pueblo con sus fiestas y tradiciones, el azul radiante de los días soleados, las primaveras floridas, los eternos atardeceres de junio y la persona amada.
Hacia un lejano y próspero país viajaron las fotos de esas imágenes tan queridas para que, bajo su protección, los dos enamorados pudieran volver a estar juntos.

Setenil desde la Umbría



Preciosa postal coloreada de finales de los cincuenta, quizás de los sesenta, que presenta una panorámica de Setenil tomada desde La Umbría o La Coronilla.
La curva del río tras dejar atrás las Cuevas de San Román, El Carril como si fuera un cortijo, La Ventosilla, el puente y Setenil ascendiendo barrio a barrio hasta la Villa, con la iglesia y el torreón como guinda del pastel.
Entre la realista sobriedad del blanco y negro y la alegría de las fotos en color, hubo un tiempo en que se coloreaban las imágenes a posteriori. Quizás sea un pastiche poco creíble, pero no dejaban de crear una extraña atmósfera, como el decorado de película para una escena de "Lo que el viento se llevó".

jueves, 29 de marzo de 2012

Setenil en la obra "La Destrucción de la Democracia"

He tenido la suerte de que llegue a mis manos "La destrucción de la Democracia: Vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz", obra dividida en dos volúmenes publicada por la Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, coordinada por don Santiago Moreno Tello, gracias al cual se me ha remitido un ejemplar por correo postal.
Creo que el título de la obra define por conclusión la temática que trata, un estudio del convulso periodo comprendido entre los últimos años del reinado de Alfonso XIII y el inicio de la Guerra Civil, con especial atención al periodo republicano, evidentemente centrado en todos y cada uno de los pueblos de la provincia de Cádiz: “el estudio pretende ser un homenaje a unos hombres que fueron apartados de la vida pública, encarcelados o en la mayoría de los casos, directamente ejecutados por defender sus ideas e intentar mejorar la vida de los ciudadanos de sus municipios, algo que debería ser consustancial a cualquier alcalde o concejal que se precie de serlo”.
Como es normal, tenía especial interés en conocer el monográfico dedicado a Setenil y a su alcalde del Frente Popular Manuel Gómez Benítez, aunque hemos de reconocer que quizás se trate de la aportación más floja a la obra. El propio autor así lo expresa en su introducción:
“Setenil de las Bodegas, por los motivos que sea, padece de una falta de bibliografía sobre estudios locales como ningún municipio gaditano. A esto hay que sumar problemas con la búsqueda de documentación (ajenos a esta coordinación) para consultar las actas capitulares, cuyo estudio hubiera sido imprescindible, al menos para desentrañar la alcaldía del Frente Popular encabezada por el socialista Manuel Gómez Benítez. El texto que a continuación puedes leer son unas breves pinceladas sobre la política durante la II República en dicho municipio. Se basa en fuentes indirectas, así come en algunos documentos de distintos archivos provinciales”
Palmaria introducción desde luego en la que he de asumir parte de culpa, pues el mismo autor, Santiago Moreno Tello, se puso en contacto conmigo para que colaborara con él en el monográfico sobre Setenil. Lamentablemente no pudo ser, y sólo le pude ofrecer la información publicada en este blog, que no es poca a tenor de la escasez bibliográfica aludida.
En mi defensa diré que yo no tengo acceso a la documentación necesaria para desarrollar este tipo de estudios. El trabajo de este blog, totalmente altruista y vocacional, consiste en divulgar la historia de Setenil, aunque evidentemente muchas veces saco conclusiones y aporto datos de propia cosecha, pero casi nunca manejo documentación original (salvo recortes de prensa, las actas de la Causa General y alguna otra documentación suelta). Mi ámbito se circunscribe a documentos y textos publicados en Internet de carácter público, algunos libros y entrevistas personales que he podido realizar (que no es poco), lo cual me ha servido para contrastar muchos datos, dar por erróneos otros y aportar información necesaria para complementar y conocer los hechos.
Así se me reconoce en la obra cuando se cita a este blog para conocer la figura de Cristóbal Andrades: “Joven socialista de la localidad que tras la caída de Setenil en manos fascistas huye hacia Málaga...Más información en http://setenilrural.blogspot.com (Setenil Rural), así como otros datos y aportaciones sobre determinados sucesos de aquella época. Quizás si la obra hubiera sido publicada con posterioridad, hubiera podido aportar más datos que no manejaba en aquel entonces.
Según el autor “Setenil de las Bodegas no puede quedar aislada de los estudios que en la última década se están haciendo. Esperamos que este pequeño texto sirva de aliciente para un futuro estudio y publicación sobre la historia de Setenil durante la II República, Guerra Civil y represión”.
Hace tiempo me planteé seriamente la posibilidad de tratar en este blog la temática de la Guerra Civil y los años inmediatamente anteriores y posteriores. Al final me decidí y me dediqué a recopilar datos que en los que Setenil aparecía aunque sólo fuera de soslayo. Hay que destacar diversas publicaciones de Fernando Romero que nos han servido de hilo conductor, así cómo otras obras más generales, diferentes hemerotecas (sobre todo la de ABC) y documentos originales como La Causa General, que unido a algunas entrevistas y por que no, algo de leyenda y tradición oral, han servido para hacernos una idea sobre estos convulsos años de la historia de España en nuestro pueblo.
De esta manera hemos conocido en Setenil Rural algo sobre la quema de santos, el terror rojo y la Causa General, la dramática historia del profesor Villalón Aguilera, con la inestimable aportación de Carlos Barcala, algo sobre la vida de Cristóbal Andrades, al que yo mismo bombardeé a preguntas un Jueves Santo, del aviador setenileño José Bastida Porras, los sucesos del 1 de Mayo en el Puerto del Monte, donde analizamos y completamos los datos aportados por Fernando Romero, así como algunos aspectos sobre la vida de Diego Tornay Mariscal, asunto este último por el que he mostrado especial interés debido a vínculos familiares, y que lamentablemente no puedo contrastar con ningún documento histórico. Todo lo que sabemos sobre este tío abuelo mío es por tradición oral, entrevistas, anécdotas, algunas cartas que enviaba a la familia desde Colombia etc, pero por lo demás parece como si nunca hubiera existido y su vida durante la República, la guerra y el exilio parecen obstinadamente ocultos entre unas actas que algún día tendrán que salir a la luz.
Puede parecer mucho lo aportado, pero hemos de reconocer que resulta insuficiente a tenor de lo densamente documentada que está la historia del resto de municipios gaditanos. Yo, por mi parte, acepto el reto y desde mi humilde posición me gustaría seguir aportando más a la historia de Setenil.
Por lo demás la obra "La Destrucción de la Democracia" es un filón para los aficionados a la historia, así con un referente para conocer esta época en la provincia de Cádiz. Santiago Moreno ha sabido recopilar información dispersa y coordinar a un notable grupo de autores para dar una visión global de la historia:
“Pero más allá de este merecido homenaje y a través del relato de las vidas de estos alcaldes, particularmente de sus vidas públicas al frente de sus alcaldías, esta obra es un interesante estudio de lo que fue la política municipal en el período transcurrido entre la Dictadura de Primo de Rivera y el inicio de la Guerra Civil. Se trata de una obra, pues, que nos muestra de dónde venimos, intentando hacer justicia, para comprender mejor lo que somos y valorar adónde queremos llegar”
Fuente: La Destrucción de la Democracia: Vida y muerte de los alcaldes del frente Popular en la Provincia de Cádiz. Santiago Moreno Tello. Consejería de Gobernación y Justicia. Junta de Andalucía. 2012

lunes, 26 de marzo de 2012

Se inagura la exposición "Setenil y su Historia"


Colección de fósiles "setenileños"

Hoy lunes 26 de marzo se ha inagurado en el museo de la calle Vilches la exposición "Setenil y su Historia", donde podremos disfrutar de una parte de la colección de Rafael Domínguez así como algunas donaciones expontáneas que han realizado vecinos de Setenil.
¡Aprovecha la ocasión y aprende un montón de la historia de Setenil a través de su patrimonio arqueológico!


Cruz patrialcal (como la que usaba Pasos Largos)


Rafael te dará una explicación de las piezas,
así como su origen y procedencia

Anafre, copa y badila de latón,
un ejemplo de la artesanía de Macandé

viernes, 23 de marzo de 2012

Vísperas de mucho, días de nada

Sopla el solano con enjundia, con ganas, como diciendo "aquí estoy yo, que os vais a enterar". En los eriales se forman remolinos de una tierra roja que vuela al infinito, ensuciando de azul apagado un cielo inclemente y huérfano de nubes.
No hay hierba verde que agarre el suelo, sólo pasto seco, quemado, tierra yerma que se muere de sed. Por el campo corren las hojas secas de los árboles que se atrevieron a brotar antes de tiempo, los olivos lucen con las puntas quemadas, el trigo no baila sosegado la música del viento, las chopaledas, aún dormidas, parecen añorar el borboteo de arroyos y correntías . Sólo los humildes almendros han salido al encuentro de la primavera, blancos y valientes, dando una nota de color en el paisaje, mientras la recia encina, sobria y verde, permanece inalterable a las inclemencias sabedora de que esta es su tierra.
Triste y mustio panorama que se nota en el ambiente, en las calles, en los pueblos, en el hombre del campo, del que vive de la cosecha y del que sube todos lo días a comerse a bocados los terrones.
Mira el cielo Juan apoyado en su zoleta. Anda atajando los lomos para la puebla, pero está preocupado. Cada día que pasa el arroyo trae menos agua y los golpes de azada ya no entresacan humedad del suelo. El olor ocre de la tierra mojada, cada vez anda más abajo, como huyéndole a este solano inclemente.
Arriba, en el pueblo, estamos en vísperas; Vísperas de elecciones, vísperas de huelgas, vísperas de fiestas, que está la Semana Santa a la vuelta de la esquina, pero la gente anda tan aburrida como los campos. Crisis en la tierra y en lo cielo, que ni los políticos se ven alegres y decididos como en otras ocasiones, como si nadie quisiera ganar las elecciones, como si todo esto fuera un mero trámite que hay que cumplir. Tampoco anda el personal para huelgas, para pancartas, aún no se oyen los ecos reinvidicativos del obrero valiente roto en su dignidad ¿quién va a parar, si estamos todos parados? Le dice un joven jornalero a Juan.
Pocos son los que hablan de música, tronos o santos en la calle. Vísperas de Semana Santa, el canto a la primavera, el resurgir de Perséfone. Queda tan lejos aquella lluvia de abril que mojaba los campos a saetazos, como las lágrimas de una dolorosa.
Juan se refriega los ojos irritados por el polvo, por la era corre su gorra maltratada por el viento y hasta la perrilla lo ha dejado sólo para guarecerse bajo el cuatroele.
El viento eleva a los aires las promesas, los eslóganes, las proclamas, el redoble de una marcha de palio, la tierra seca. Vísperas de mucho, días de nada...Y sigue soplando el solano.

jueves, 22 de marzo de 2012

Exposición Setenil y su Historia


El próximo lunes 26 de Marzo se inaugurará la exposición temporal Setenil y su Historia, organizada por nuestro amigo Rafael Domínguez Cedeño (Blog Setenil y Numismática), en colaboración con el Exmo. Ayuntamiento de Setenil de las Bodegas, que cede las instalaciones del Museo de Usos y Costumbres Populares situado en La Calle Vilches.
La exposición se desarrollará durante un mes con horarios de 10:00 a 14:00 h. y de 17:00 a 20.00 h. lo cual nos servirá para conocer una parte de la colección privada de Rafael, adquirida a lo largo de toda una vida dedicada a su afición a la historia de Setenil, gracias a donaciones de particulares y a una exhaustiva recuperación de piezas que se hallaban en claro peligro de deterioro o pérdida.
La exposición pretende mostrar una evolución histórica de Setenil a través de su patrimonio arqueológico: Hachas de piedra, núcleos de sílex, raspadores, lascas y otras piezas prehistóricas, numismática ibérica, monedas de Accinipo, pesas, fíbulas, usos domésticos de bronce etc. pertenecientes al mundo romano. El Setenil musulmán estaría representado entre otros objetos por una estela nazarí (siglos XIII-XIV), pieza única en la comarca y que sólo podemos ver alguna similar en el museo arqueológico de Ronda. Además se expondrán otras piezas del Setenil cristiano desde época de la reconquista hasta el siglo XIX, como son vasijas, una cantimplora de barro, una olla de cocinar encontrada en El Carmen, la cruz patriarcal del XVIII, medallas, botones, monedas etc, etc, etc.
Todo un elenco de piezas encontradas en Setenil y su término, rescatadas del olvido y la pérdida definitiva gracias a la labor de Rafael, y que ahora, de una manera desinteresada y como siempre ha sido su ilusión, quiere compartir con todos los setenileños y aquellos que deseen conocer este trocito de la historia de Setenil.
No dejen de pasarse por la Calle Vilches, que además conocerán las fabulosas instalaciones del museo ubicado en una antigua vivienda setenileña de mucha solera.
¡Suerte Rafael!












lunes, 19 de marzo de 2012

La Constitución de Cádiz de 1812


Foto: Cortes de Cádiz. Salvador Viniegra (1862-1915)
Hoy, 19 de marzo de 2012 día de San José, se cumplen 200 años de la jura de la Constitución de Cádiz. ¿Alguien no se había enterado? Pues sí, doscientos años hace que, en plena Guerra de la Independencia contra los franceses, se jurara en el Oratorio de San Felipe Neri este hito de la historia de España; ¡la Pepa!
Aunque habría que matizar tanta información con la que nos han bombardeado en los últimos días, lo cierto es que la Constitución de Cádiz es una autentica revolución política que sienta las bases de los futuros modelos liberales en España; Las Cortes representaban a la Nación Española en la que reside la Soberanía Nacional, división de poderes, independencia del poder judicial, sufragio, monarquía parlamentaria, la igualdad de los españoles de "ambos hemisferios" y libertad de prensa son algunos de los principios que se recogen en esta densa norma de 384 artículos.
Quizás la principal virtud de La Pepa reside en su capacidad de aglutinar la extraordinaria heterogeneidad de los diputados de las Cortes, no por ello de la sociedad española en su conjunto; liberales y tradicionalistas, burgueses, nobleza de alcurnia y nobleza de nuevo ingreso, el clero, incluida la representación de la Santa Inquisición, representantes de todos los territorios de la corona, "los españoles de ambos Hemisferios".
"La legislación de las Cortes de Cádiz no sólo representaba un golpe mortal para la estructura social y económica que definía el antiguo régimen. Al romper el orden estamental, preparaba el terreno para que la burguesía liberal asumiera el papel dominante que hasta entonce había correspondido a los antiguos estamentos privilegiados. Ello suponía introducir modelos de carácter esencialmente revolucionario, para los que el país no estaba preparado ni la burguesía, muy débil aún, era capaz de desarrollar con éxito.
La obra de las Cortes de Cádiz marcó los rumbos del liberalismo español del siglo XIX, pero sus ambiciosas reformas tuvieron una plasmación imperfecta y muy lenta, permanentemente obstaculizada por la resistencia de las fuerzas tradicionales y la presión de aquellos sectores sociales (el campesinado sin tierra y el proletariado industrial), que sufrieron las consecuencias negativas del proceso de liberalización"
Historia política y Social Moderna y Contemporánea.
Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid 2001 (por cierto, aprobé esta signatura con sobresaliente)
Desde luego, aún quedaría mucho tiempo, cerca de un siglo, para que la voz de los desheredados se oiga.
El extraordinario ambiente que se vive durante estos años en la cosmopolita y liberal Tacita de Plata, hace que surjan gran cantidad de publicaciones, gacetillas y periódicos que informan sobre el proceso constituyente y los avatares de la Guerra de la Independencia. Setenil andaría por aquellos entonces con sus guerrillas y su cura Lobo luchando contra el invasor. En El Conciso, un mes escaso después de la proclamación de la Constitución de Cádiz, nuestro pueblo aparece como teatro de operaciones de la guerra:
"Sábado 18 de Abril de 1812. Año V. de la gloriosa lucha del pueblo Español contra la tiranía.
Algeciras 14 de Abril. Las últimas noticias que tenemos del general Ballesteros son, que estaba su cuartel general en Setenil de las Bodegas, (dos leguas de Ronda): la vanguardia en Algodonales, y la primera y tercera división marchaban sobre Osuna. De Gausín y Casares había salido la artillería gruesa para batir el castillo de Zahara. Quedan embarcados en esta bahía en trasportes ingleses 800 quintos, y se esperan otros tantos, que seguirán al depósito de Cádiz. Ha fondeado en Gibraltar una fragata de guerra francesa apresada en el Adriático. Ha pasado el convoy de Malta para Inglaterra, y para Alicante el español, escoltado por el navío de guerra América.
Cádiz 17 de abril. Ha llegado a Gibraltar, entre otros artículos, una gran remesa de fusiles, de los 900 que parece se destinan para España"
¡Todo un cuartel general en Setenil!
Quizás el ejemplo que deberíamos sacar de La Constitución de Cádiz de 1812, es que su nacimiento significa la capacidad de unión de aquellos españoles en un momento tan crítico como era la invasión del país por ejércitos extranjeros, independientemente de su ideología y forma de entender la vida, el proyecto común de una nación que deja atrás sus atávicas y estériles disputas partidistas para salir del atolladero en el que se encontraba.
Por todo eso ¡Salud amigos! y ¿por que no? ¡viva La Pepa!


Foto: Boceto para la jura de la Constitución de Cádiz.1812
Juan Manuel Blanes (1830-1901) Fecha 1872

sábado, 10 de marzo de 2012

Pasos Largos (II): El personaje


En la anterior entrada sobre el célebre Pasos Largos, nos centramos en un aspecto que sin duda marcó su azarosa vida; la caza, o mejor dicho, el furtivismo. Así mismo vimos que si bien Juan José Mingolla no había nacido en Setenil, setenileños eran su padre y sus abuelos.
En “Bandoleros en la Serranía de Ronda”, de Isidro García Sigüenza (Edit. Serranía), nos hablan de ese origen setenileño: “...en un precioso pueblo de esta Serranía, en Setenil de las Bodegas, vive en estos momentos, absolutamente ajeno a estas convulsiones sociales y políticas, un modesto matrimonio formado por Cristóbal Mingolla y Ana Gallardo, quienes sintiendo que los ingresos procedentes de la barbería, el trajín de sacar muelas y un huertecillo que cultivan no dan ni para subsistir, han decidido cambiar la actual residencia por otra más aislada y a un tiempo más prometedora situada en el Puerto de los Empedrados, a medio camino entre Ronda y el muy interesante pueblo de El Burgo".
Así se refleja la inscripción de nuestro protagonista en el registro: “En la villa de El Burgo, a siete días del mes de mayo de de 1873, ante el Sr. D. José de la Rosa Bernal, Juez Municipal de ella y de mí, el Secretario, compareció Cristóbal Mingolla Ramírez, natural de Setenil, provincia de Málaga, Partido Judicial de Olvera, mayor de edad, casado, del campo, domiciliado en esta Villa, habitando en el campo, en un ventorrillo denominado Puerto de los Empedrados, término de esta Villa, presentando un niño para inscribirlo en el Registro Civil...Que es hijo del declarante y de su esposa Ana Gallardo...Que es nieto por línea paterna de Francisco Mingolla, natural de Setenil y de Inés Ramírez, que era natural de esta villa, ambos ya difuntos...”
[Registro Civil de El Burgo. Sección 1ª, tomo 2, folio 94]
Evidentemente Juan Mingolla Gallardo era de El Burgo, como él mismo declara en la entrevista que Sánchez Ocaña le hace en la cárcel de Málaga, aunque la verdad es que ser de un término u otro puede ser irrelevante, pues Pasos Largos es un personaje propio de la Serranía.
Serranos desde luego son los parajes por los que se mueve nuestro protagonista. Serranos son los montes por los que furtivea o asalta a los paisanos. Los contornos de Arriate, Cuevas del Becerro, Zaharilla, Ronda, quizás Setenil, son el escenario de sus andanzas. Como las presas a las que acecha y da muerte en el monte, Juan no entiende de jurisdicciones, términos, lindes, mojones o vallas, y anda velozmente de un lugar a otro haciendo honor a ese apodo que heredara de su padre.
Recuerdo a una anciana de Setenil que hablaba de Pasos Largos con devoción, lo más seguro es que no lo hubiera conocido, ni tan siquiera verlo de lejos, pero sin duda llegaron a sus oídos noticias de sus correrías, desde luego mitificadas hasta el punto de convertir al forajido en un Robin Hood moderno. El manido tópico del bandolero que roba a los ricos para repartir el botín con los pobres.
La biografía de nuestro bandido está jalonada de hechos y aventuras pintorescas, algunas dramáticas, como el asesinato de los Tribuneros, otras realmente cómicas o ridículas, dignas del mismísimo bandido Fendetestas interpretado por Alfredo Landa en El Bosque Animado. Cierto es que Pasos Largos robó a algunos ricos, como fue el caso de Diego Villarejo, dueño del Cortijo Zaharilla, pero también atemorizó, extorsionó e hizo daño a gente humilde.

En su favor habría que alegar que era justo con quien se portaba bien con él, pero así mismo implacable con aquellos que lo traicionaban, que no le prestaban ayuda o que simplemente hacían algún comentario despectivo a su persona. Su mera presencia generaba terror en la Serranía, incluso entre los miembros de la benemérita.
Desde luego el nombre de Pasos Largos está unido a ese halo romántico del bandido acusado injustamente, quizás incluso idealizado como adalid de un pueblo oprimido. La trayectoria del último bandolero de la Serranía se corresponde con los años más convulsos de la historia de España y su dramático final coincide en el tiempo con los años previos a la Guerra Civil. Injusticia, represión, miseria... parece lógico que en el subconsciente de la gente humilde quedara esa imagen del bandido justo que castiga a los poderosos.
Si consideráramos a Pasos Largos un autentico bandolero, su figura resultaría anacrónica por estar totalmente fuera de contexto. Juan Mingolla desarrolla su “carrera” en las tres primeras décadas del siglo XX, para venir a morir en el 1934, en plena II República. Muy lejos quedan ya las figuras de los setenileños Cencerrito y Choricito o el mismísimo Vivillo que operaron a principios de siglo. Pero el caso es que Juan Mingolla no es un bandolero, no forma una partida de caballistas, ni tan siquiera es uno de tantos contrabandistas que faenaban por la sierra en aquellos tiempos. Pasos Largos es un cazador furtivo que vive de la caza, bordeando la ley, incumpliéndola en la mayoría de los casos, pero sólo se echa al monte cuando le ajusta las cuentas a aquellos que le hacen daño, aunque sea de una manera atroz y desproporcionada. En cierto modo, como manifestó a la prensa el mismo dueño de El Sibajas, la taberna donde perdía su dinero en las cartas, Pasos largos no era más que un desgraciado, un pobre diablo.
En el museo del bandolero de Ronda se encuentran gran parte de sus pertenencias, entre ellas la negra cruz patriarcal con la que aparece en algunas fotografías. Su pose, salvaje y desafiante, parece retar a los espectadores.
Después de una larga temporada en la cárcel tras el crimen de los Tribuneros, Pasos Largos, ya viejo y enfermo, se echará de nuevo al monte para encontrar finalmente la muerte a manos de la Guardia Civil. Los agentes trataron de que se entregara pero el fiero bandido salió de la cueva donde se escondía disparando su escopeta.
Un cinematográfico final para un personaje digno de la imagen más salvaje y enriscada de nuestra Serranía.
Fuentes:
Badoleros en la Serranía de Ronda. Isidro García Siguenza. Editorial la Serranía.
Pasos Largos, el último bandido andaluz. Revista La Estampa". Entrevista en la cárcel de Málaga por V. Sanchez Ocaña. Febrero de 1934. Biblioteca Nacional de España

Imagenes; Recreación del asesinato de uno de los Tribuneros y robo a Diego Villarejo. Interpretación de Ribero Gil. Revista La Estampa. Febrero de 1934. Biblioteca Nacional de España.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Sequía en Setenil

Tiene el campo la presencia de los enfermos anémicos y desnutridos, esa cuyo único origen está en la pura hambre, sed en este caso. ¡Qué falta le hace al campo una buena chaparrá! Que se pegara lloviendo hasta que viniera bien, no hasta que alguien dijera que para lo suyo ya ha caído bastante. Que las tierras quedaran ahítas de agua y se vistieran de un manto verde, que se limpiara el cielo azul, que se llenaran los pozos, que bajo nuestros pies volviera a correr el gutural borboteo de las aguas subterráneas, que la riada limpiara los cauces de los arroyos.
En esta primavera incipiente no hay paseos al campo en busca de espárragos o tagarninas. Muy buen esparraguero tiene que ser uno traerse algo más de una manotailla. El año pasado daba ansiedad ir pisando los caracoles que dibujando brillantes estelas en la superficie, disfrutaban del verde y la humedad. En este invierno lo único que cruje en el campo es la hierba seca de un suelo cada vez más yermo.
Pese al escaso litro que cayó hace unos días, en Setenil y casi toda España se perderá la cosecha de cereal si no llueve en unos días. A perro flaco todo son pulgas, que dirían algunos, y es que cuando viene la crisis, viene de verdad.
Dicen que desde que hay estadísticas, 2012 puede ser el año más seco, comparable quizás a aquella terrible sequía del año cuarenta que tanta hambre provocó en la España de posguerra.
Precisamente, en aquel año los setenileños sacaron a sus santos a la calle clamando por un poco de lluvia que calmara la sed de la tierra. Un Nazareno bíblico recorrió las calles y campos de Setenil delante de un pueblo exhausto y aturdido que tenía en la agricultura su único medio de vida.
Suponemos que ni la intervención divina fue capaz de paliar la sequía y la hambruna del cuarenta, quizás el agua llegó tarde para salvar las cosechas, puede que los molinos no pudieran moler grano y en los hornos no se cociera pan suficiente para quitar tanta hambre como había. De eso sabemos bastante por nuestros abuelos que recuerdan aquel tiempo como el año del hambre.
Un amigo me comentaba que en su casa siempre se habló de unas cuatro fanegas de tierra que por una razón u otra logró dar la cosecha de trigo, y por consiguiente pan para el año. Esa numerosa familia al menos no pasó hambre pero a su alrededor todo era miseria y desesperación.
Gracias a dios, en una sociedad como la nuestra no dependemos de la meteorología para llevar un plato de comida a la mesa, pues son otras las vicisitudes que marcan nuestra prosperidad o ruina, circunstancias desde luego tan ajenas a nosotros como la anhelada presencia de unas nubes preñadas de agua que peinasen nuestros campos.
Hoy al levantarme he mirado al cielo y lo he visto de un azul intenso. Otro buen día. ¡Buen día! Tiene cojones...Me he acordado de mi amigo Juan del que hace tiempo que no se nada. El ya no vive de la tierra, quizás nunca dependió en exceso de la cosecha para llevar el pan a su casa, pero es hombre de campo. Su congoja no estriba en el precio de la aceituna o del trigo, ya no, ahora su pena viene cuando ve como ese arroyo que baja por lo suyo viene cada vez más mermado, cuando el trigo del vecino amarillea sin levantar un palmo del suelo, cuando el monte no es capaz de vestirse de verde, cuando los días se repiten constantes y monótonos; Tras la helada un sol doloroso y así día tras día.
No lo he visto, pero me lo puedo imaginar más apesadumbrado que de costumbre, con un dolor, el suyo, que es el de a quién le duele la tierra.

sábado, 3 de marzo de 2012

Pasos Largos (I): El oficio de la caza


Ya ven amigos, Pasos Largos era el misterioso personaje que dejábamos apuntado en la última entrada. ¿Setenileño? Bueno, una pequeña licencia del que les escribe, ya que en realidad Juan Mingolla Gallardo nace en un cortijo del término de El Burgo, aunque en algún sitio se le ha definido como natural de Setenil, error lógico si tenemos en cuenta que setenileño era su padre. Son detalles que veremos en una próxima referencia biográfica del personaje.
Hoy, en relación con la anterior entrada sobre Juan Lobón, lo que trataremos es conocer la faceta cinegética de Pasos Largos, aspecto fundamental en su azarosa vida y desde luego bastante peculiar. Algún autor ha señalado que la pasión por la caza del famoso bandolero fue la causa de su trágico destino.
Pese a todo, no encontraremos en su biografía tradicionales escenas de caza o lances al uso. Nada de monterías, batidas, cotos, licencias, repetidoras, cupos.....cuando hablamos de la faceta cinegética de Pasos Largos, nos referimos a la caza total, al ancestral baile de la vida y la muerte en el monte:
“la única lucha cabal, la única lucha lícita, es la que mantiene uno mismo contra el instinto de los animales, campando ambos por los breñales y en igualdad de condiciones”
La cacería de Pasos Largos no es hobby ni deporte, ni tan siquiera una afición desaforada. Juan es cazador por necesidad, porque no sabe ni quiere hacer otra cosa que no sea rastrear, acechar, bregar por la sierra tras los bichos. Otra época, otra naturaleza, otros hombres, lo mismito que el célebre Juan Lobón:
“Cuando se mienta un cazador, se mienta la que se ha casado con la caza, no al que chicolea con ella por la reja. El que tiene ese oficio es porque lo aprendió y le da de comer...en el monte sólo viven los flacos, los que tienen el miedo metido por el culo. El ojo que se confía no ve, ni la oreja confiada escucha, ni la nariz ventea. Al cazador lo amaña el miedo a volver de vacío que es la muerte, y el miedo a la guardería que es la cárcel. El miedo enseña a taparse del guarda en un lentisco del tamaño de un palmo, que ha arrimarse sin que te huela, a una cabra subida en unas piedras. El miedo enseña a llevar la sombra en los riñones, a ser como una piedra en un majano y un tronco de chaparro en el chaparral. A eso enseña el miedo, que el hambre enseña a todo lo demás”.
Estamos en las primeras décadas del siglo XX. Pobreza, marginación, injusticia y movimientos sociales forman parte de la cotidianidad andaluza. Hace mucho tiempo que quedaron atrás los tiempos en los que los hombres podían campear libremente por el monte y ahora incluso las tierras más agrestes y salvajes están sometidas a la jurisdicción de un propietario.
El furtivismo surge como una respuesta más a la usurpación de la tierra que sufre la población rural andaluza tras las desamortizaciones, una rebeldía contra la injusticia que supone la prohibición de andar por ese monte en el que sus padres y abuelos tuvieron libre acceso.
En diversas entrevistas Pasos Largos expresa su ley, una ley que como es lógico choca contra todos los códigos y restricciones:
“Los bichos montunos son de todos y de nadie; del que los trinca. No hay castigo por matarlos. Si el dueño de una tierra no quiere cazadores en lo suyo, eche los bichos fuera. Si no los echa y alguien entra allí a cazar, no hay castigo...Con la ley nueva en la mano, yo puedo matar al bicho del coto que sale a la cañada y no puedo matar el de la cañada que entra en el coto...”
No hay nada de ideología política en el discurso del furtivo, ni siquiera un trato especial para el cazador, sólo un desesperado grito de justicia:
“Si lo que no me dejan entrar con arma en lo del señorito, en no pisando trigo, ni zahína, ¿qué daño hace el arma al campo? Si por el bicho no hago daño, porque no tiene dueño, y por el campo tampoco lo hago, ¿qué es lo que castiga la ley? Por eso digo que la ley es mala”.
El furtivo vive de la caza, para comerla y para vender las piezas abatidas. Pasos Largos se aficiona al juego y por la necesidad de dinero se ve obligado a arriesgar cada vez más en sus correrías y monterías. Guardas y Civiles le persiguen por el monte, pero él hace honor a su apodo y vuela por las breñas como un bicho montuno, aunque su mal vivir le acabará pasando factura; un propietario cansado de que le matara las mejores piezas de sus tierras, organizó su captura y la perdición de este atávico personaje.
La biografía de Pasos Largos está repleta de escenas dignas de figurar en un relato de aventuras, algunas pintorescas, otras dramáticas, ridículas y cómicas en muchos de los casos, pero en gran parte de estas anécdotas, reales o figuradas, el monte, el campeo, una u otra escopeta, el guiso de un conejillo recién cazado para almorzar por ejemplo, no paran de aparecer en el repertorio.
En relación con las escopetas, se cuenta que tras un atraco en el cortijo de Zaharilla, Pasos Largos se queda con la escopeta del propietario, mucho más moderna que la suya. El bandido tenía la constumbre de esconder armas por la sierra por si en algún momento le hacían falta, así que esconde la vieja, un ejemplar antiguo que se cargaba por la boca, en las cercanías de la Peña. El caso es que no hace mucho, unos jóvenes de Cuevas del Becerro dieron con un ejemplar de similares características, por lo que inmediatamente se identificó como la escopeta del famoso malhechor. ¡Fantástico hayazgo! desde luego.
Juan Mingolla Gallardo, no era un bandolero, era un pobre diablo incapaz de adaptarse a una vida normal en sociedad. En Ronda o en cualquier otro pueblo de la sierra, Pasos Largos se mostraba torpe, fácil objetivo de listillos y espabilados, pero en el campo se manejaba a su gusto, no había atajo que no conociese, cueva que no hubiera servido de improvisado cubil y bicho que se le escapase... un lobo rabioso, un animal salvaje que tenía en la sierra su casa. Ser bandolero o bandido no era algo inherente en él, quizás un accidente. Juan Mingolla Gallardo, alias Pasos Largos era un furtivo, el último cazador auténtico de la Serranía.
Fuentes:
Los últimos bandoleros. Jose María de Mena. Almuzara.
Badoleros en la Serranía de Ronda. Isidro García Siguenza. Editorial la Serranía.
Pasos Largos, el último bandido andaluz. Revista Estampa". Entrevista en la cárcel de Málaga por V. Sanchez Ocaña. Febrero de 1934. Biblioteca Nacional de España

jueves, 1 de marzo de 2012

Juan Lobón y algunas reflexiones sobre la caza


Que conste que no soy cazador y por el camino que llevo no creo que lo sea en el futuro. Por suerte o por desgracia, ningún tío o hermano mayor inoculó en mi sangre el virus cinegético, ese que hace a los hombres enloquecer de fiebre cuando se abre la veda y salir como dementes al campo escopetas en ristre.
Nunca he sido cazador y sin embargo hay determinados aspectos de este mundo que me llaman la atención, nada desde luego relacionado con el fanfarroneo y la soberbia que se exhibe en bares o tabernas, y mucho menos la mera capacidad de disparar y matar como único estímulo.
La afición a la caza está muy extendida en Setenil al igual que en el resto de zonas rurales de Andalucía, así que he conocido y analizado varios tipos de cazadores. Sin entrar en detalles, he escuchado sus historias y comprendido que hay pocas aficiones tan absorbentes y acaparadoras. Muchos se hicieron cazadores merced a un pariente que dejó que un buen día los acompañaran al campo. En esa primera vez muchos quedamos en el camino, como aquel pariente que recuerda esas gélidas mañanas en las que siendo un niño, lo obligaban a permanecer agachado durante horas en un puesto de los Frontones para no asustar a los pájaros. En otros casos, la afición cala, y el joven pasa a formar parte de esa legión de hombres de caqui que peinan los montes con una reala de nerviosos podencos.
Parece que la caza cada vez tiene más adeptos en nuestro país, y sin embargo creo que nunca ha existido peor momento para su práctica; la alarmante escasez de piezas, provocada sobre todo por el uso abusivo de productos químicos en la agricultura, la modificación del hábitat y las condiciones naturales en los cotos cinegéticos y otros factores que todos conocemos, hacen que la caza haya perdido en la mayoría de las ocasiones todo componente romántico y deportivo.
En alguna ocasión he mantenido conversación con algún cazador que ha defendido una práctica donde el verdadero aliciente reside en disfrutar del campo; el frío de una tarde invernal y la templada brisa de un amanecer veraniego, emocionarse con el trabajo de los perros, otear, conocer los pasos y querencias de los animales, sus rastros y huellas, en definitiva todo aquello ancestral y primitivo que hace de la caza una actividad apasionante.
Al caso vienen las palabras que Luis Berenguer pone en boca del célebre furtivo gaditano Juan Lobón, último representante de aquellos andaluces que tenían en la caza su medio de vida y que encontraron en La Janda y la Serranía el mejor de los escenarios. Otra época, otra naturaleza, otros hombres. La caza, el furtivismo y la eterna rebeldía contra el poder establecido:
“Soy cazador como lo fue mi padre, y toda mi sangre desde que se recuerda. Mi padre, que lo sabía todo y también sabía leer, decía que abuelo era mejor cazador que él porque no tenía libros en la cabeza. Eso decía padre, que nunca dejó el monte y que mataba cochinos con los perros y un cuchillo, sin escopeta.
Padre, más que un hombre como todos, era todos los hombres juntos. Si reía, nadie reía como él; si te daba lección, aprendías lo que con nadie; si alguien necesitaba que le curaran un perro, le arreglaran un arado, le apañaran un chozo, una mesa o le escribieran una carta, allí estaba él. Todo lo sabía, todo lo arreglaba, contaba unas historias que te embobabas escuchándole. Tocaba la guitarra como nadie, las pesadumbres de los demás eran sus pesadumbres y nunca estaba triste.
Cuando nos llevaba con él, nos ponía por delante, y si al pasar por un lentisco, donde estaba encamado un conejo, se nos pasaba, no nos dejaba beber agua hasta la hora de comer. Otras veces iba él delante, veía el conejo y seguía de largo para ver que hacíamos.
He dicho que padre, en lo suyo, lo sabía todo; de la codorniz a la avutarda y del conejo al venado. Era el mejor, más honrado que nadie, muy de los suyos y de los demás, sin tuyo ni mío. Eso sí, el que se la hacía se la pagaba.
Yo ponía lazos y perchas, yo correteaba los pollos de pájaro perdiz para venderlos para reclamo y siempre estaba con inventos para buscarme una luz mineral y una red para hacer la zarampaña, o amontonando lajas para hacer las lanchas y alambres para trampas. Con la oscuridad de la mañanita salía de la casa y volvía después del lubricán, con dos pájaros metidos debajo de la blusa, un conejillo y quince o veinte zorzales.
También perdía mucho tiempo en juegos que nada daban, como poner cepos a los gandanos y melones y arrimarme a la laguna con un tirachinas de goma para pegarle un chinazo a las gadaretas”.
Y pensarán ustedes, ¿por qué razón nos sale Rafa ahora con esto de la caza? Esta cita referida a Juan Lobón, el último furtivo, nos servirá para conocer algo mejor la vida de un ilustre setenileño, otro al que su extremada pasión por la caza marcó ineludiblemente en su ajetreada y atávica existencia. Ya verán.

Para saber más: El mundo de Juan Lobón. Luis Berenguer. Espasa Calpe.1989.
Nota: ¿han visto que palabras tan bonitas? gandano, melones, chozo, lubricán, pájaro perdiz, zorzales, gadaretas, lajas, zarampaña, perchas. En todo lo relacionado con la caza, algunas de sus prácticas y la fauna del monte encontramos un rico y variado léxico.